Mujeres contra mujeres ……!!!!!!!!!!!

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Cuando hablamos de malos tratos contra una mujer, lógicamente siempre tendemos a pensar en el abuso que una mujer sufre a manos un hombre. Pero las mujeres también podemos ser violentas con las de nuestro género…. En ocasiones, podemos llegar a ser violentas con otras mujeres, aunque sea en nuestra actitud y palabra, llegando incluso a invadir la paz y armonía de su hogar y matrimonio… Una mujer puede convertirse en el fantasma que habita silenciosamente como una intrusa, en el medio de una esposa y un esposo que hasta hace poco vivían felices, hasta que a él se le “antojó probar ese apetitoso bocado” que se le cruzó por delante. Ella por otro lado, pone en juego todas sus técnicas de seducción, sin imaginarse que toda esa magia que ahora la hace reír y sentirse “ganadora” se convertirá más tarde en un manantial de llanto sufrimiento, y arrepentimiento del que le costará tanto salir, o por el contrario, será usada y abandonada, sin que a él le importe en qué condiciones emocionales la deje. Sabemos que las aventuras de infidelidad empiezan con una gama de mentiras y promesas por parte del hombre, negando desde su edad hasta sus compromisos familiares, negando u omitiendo un detalle muy importante, ES CASADO, pero eso no lo dice, porque se dan casos de rechazo de parte de la potencial aventura. Pero no faltan casos en los que la mujer, aun sabiéndolo se entrega a la “delicia de lo prohibido” enfrascándose en una competencia por el macho en cuestión, muchas veces abierta en contra de la esposa, que por algún tiempo ignora la infidelidad del esposo. Por fin un día el traicionero queda al descubierto y se separan, porque la esposa no puede soportar la humillación de sentirse traicionada y no está dispuesta a perdonar más, la amante se siente la “ganadora”, venció y le demostró al amante que “ella es más mujer que la esposa”. “Insensata, sonríes porque me juzgas tu rival vencida, ¿no te das cuenta que yo estuve antes, mucho antes que tú, en ese paraíso de amor, enmarcado con flores que adornaron el templo donde él me juró ese amor del que ahora te sientes dueña? Caminas sobre las huellas de mi llanto, y te gozas con mi dolor, cuidado mujer, soy mujer como tú, no dejes que el eco de sus besos mate mi dignidad, la vida puede devolverte mi dolor, todo domina el tiempo y tú puedes caer bajo el peso de tu agresión”. ¿Acaso no es violencia que una mujer, no contenta con haber destruido una familia, también insulte y arremete en contra de la esposa que yace sola con sus hijos? ¿Por qué no nos respetamos entre nosotras las mujeres? Todo tipo de violencia en el hogar, tiene una razón de ser, o más bien se le encuentra una excusa, puede ir desde la educación que le fue dada en el hogar, hasta ser violento porque así se siente mas “macho” o simplemente porque es por medio de la violencia como logra mantener el control de la esposa y muchos veces de los hijos. ¿Se le podría entonces llamar violencia a la acción de una amante que mancilla un hogar sin tener derecho? Muchos son los casos de las amantes que buscan la manera de dañar a la esposa, el caso de una mujer que desesperada y temerosa de las agresiones de la amante, opto por poner distancia de por medio. “Mi esposo se fue con ella, pero donde quiera que ella me ve se ríe de mí, algunas veces, otras veces me insulta aduciendo que le tengo celos porque él la prefirió a ella; otras me insulta con palabras fuertes y me amenaza con agresión física si yo sigo hablando con él, pero no le puedo negar a mi aún esposo que vea a mis hijos.” Esta y muchas otras son las formas de maltrato que una mujer puede infligir en otra mujer, ¿no es entonces tiempo de empezar a respetarnos entre nosotras la mujeres? Deberíamos respetar los derechos de la familia y del hogar de hombre que podría ser a lo mejor una aventura sin precedentes, pero también podría una situación salirse de control, y vernos sin querer siendo la agresora de una mujer, cuyo único delito fue llegar antes a la vida de un hombre..MRF

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