Grecia, la matraca de la reforma constitucional o las vacaciones de Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, conforman el menú principal de las columnas estivales de este 19 de agosto de 2015.
Arrancamos en ABC donde Ignacio Ruiz Quintano considera que tanto Pedro Sánchez como Pablo Iglesias sólo quieren reformar nuestra Carta Magna para darse importancia:
Lo que más pereza da de volver a Madrid no es don Luis Cueto Álvarez de Sotomayor, Gran Sobrino de Cibeles y Campo de las Naciones, con su careto «pompier» de Pierre-Cécile Puvis de Chavannes, sino los «constitucionarios».
«Constitucionario» llamó el abate Sieyès a aquel poder constituido que pretende ser constituyente, cosa que tampoco saben Pedro de la Preveyéndola o Pablemos, a quienes el abate Sieyès les sonará a Rouco Varela o a santo cura de Ars.
Asegura que:
Estos «constitucionarios» quieren cambiar la Constitución sólo para darse importancia. Hablamos de una Constitución que apañaron, con cosas afanadas en Italia y Alemania, un ingeniero agrónomo y un director teatral, y que dura («está ahí») porque nadie la cumple, como indican esas comunidades autónomas que no piensan aplicar la ley Wert porque han leído en una encuesta que Rajoy no volverá a gobernar.
-Si buscan un responsable, soy yo- dijo famosamente Arturo Mas tras de hacer con la Constitución lo que Liberty Valance con el periódico de Dutton Peabody, y el fiscal, que iba de experto en John Ford, salió corriendo.
Pedro de la Preveyéndola, que cree que Machado es de Soria, y Pablemos, que no sabe distinguir la preposición «a» del verbo «haber», se atribuyen poderes constituyentes vendernos el teatrillo catalán, donde una actriz fracasada lleva la Revolución Pendiente a Barcelona (¡de Collot a Colau!) y una octogenaria que dice ser actriz dice haber visto a Franco llevar trenes de castellanos y andaluces a la estación de Sants para «diluir» la muy noble, muy leal y muy heroica raza catalana (la del gen pipa de Junqueras).
Y todo esto sin dejar de tocar (Montoro, Sevilla, Garicano, Monedero) la gaita de lo social.
Y aporta un dato histórico que a más de uno le puede provocar sarpullidos cutáneos:
-No podemos prescindir del mundo capitalista liberal en que vivimos, que condiciona nuestra labor. Dentro de él hemos de perseguir los logros sociales más ambiciosos que sean compatibles con la situación general.
Que eso dijo Franco el 1 de abril de 1969.
Ignacio Camacho habla sobre la paranoia que existe en Cataluña a una posible guerra en caso de proclamarse la independencia:
Por extravagante que la idea pueda resultar a la inmensa mayoría de los españoles siquiera medianamente equilibrados, existe una amplia porción de ciudadanos catalanes convencidos de que el conflicto soberanista es susceptible de desembocar en una invasión militar o una guerra. Los años de adoctrinamiento nacionalista en la escuela y en la opinión pública han extendido en la conciencia de ciertas capas de población el concepto de dominación forzosa bajo intimidación bélica, complemento imprescindible del imaginario artificial que rodea a la tentativa de secesión de un aura de resistencia mitológica.
Apunta que:
Es conocida al respecto la célebre moción presentada en el Parlamento de Bruselas por el actual cabeza (rapada) de la candidatura separatista, Raúl Romeva, en la que entonces eurodiputado denunciaba el vuelo de unos cazas en maniobras como una presunta coacción armada sobre las ansias de libertad del pueblo de Cataluña. La paranoia de la ocupación permanece instalada en la mentalidad secesionista con la potencia icónica de una plástica amenaza fantasma: la de los tanques españoles entrando por la Diagonal para abortar la independencia a cañonazos. Como hizo por cierto el Gobierno del catalán Lerroux en la Segunda República.
Y dice que hasta alguien tan reputado y cosmopolita como el cocinero Adriá teme que se produzca un conflicto bélico:
Esta misma semana, el reputado cocinero Albert Adriá, al que se le supone cierto cosmopolitismo viajero, expresaba a ABC su sincera preocupación por no tener que vivir una guerra como consecuencia del desafío independentista. La propaganda del nacionalismo ha permeabilizado a parte de la sociedad catalana con un medroso marco mental que identifica cualquier alusión al mantenimiento de la legalidad constitucional con el envío de tropas a las Ramblas y la conversión de Barcelona en una especie de Belfast mediterránea.
Salvador Sostres elogia la labor de Luis de Guindos al frente del Ministerio de Economía:
España no ha tenido malos ministros de Economía pero Luis de Guindos ha sido el mejor dotado intelectualmente, el más responsable y el que con mayor éxito ha defendido nuestros intereses en la Unión Europea. Ayer en el Congreso resumió con su habitual pulcritud la situación de Grecia y las falsas expectativas del populismo. Somos los Estados ricos los que pagamos los estragos de los Estados pobres tal como son los empresarios -y no los sindicatos- los que pagan los derechos de sus trabajadores, de modo que menos humos y más agradecimiento sería lo deseable, lo presentable y lo estético.
Asegura que si los griegos hoy disfrutan todavía de un plato de comida es gracias al resto de Europa:
Si los griegos continúan teniendo para el bocadillo es porque les hemos ayudado. Y si les hemos ayudado es, primero, porque gracias a que hemos hecho los deberes, podemos; y segundo porque han abandonado su absurda retórica izquierdista y han ingresado en la normalidad, en la cordura y en la obediencia. Tspiras y Varufakis se tuvieron que comer su patético referendo (con unas pochas, supongo) y sus arrogantes ciudadanos supieron hasta qué punto es vana e inútil la democracia cuando un pueblo no la merece.
El PSOE ha practicado su lamentable postureo para hacerse los íntegros pero ha acabado aceptando un rescate que es en el fondo una enmienda a la totalidad a sus políticas basadas en el resentimiento y en el error.
Y recalca que:
Todo lo que pasa en Grecia podría sucederte a ti y tiene poderosamente que ver con lo que pasaría en España si tomaran el poder Podemos o estos socialistas de Pedro Sánchez: atrás quedan los viejos buenos tiempos de Felipe González y de su liberalismo extraordinario. Dios nos ha mandado, ilustrado y por anticipado, y ahora que todavía estamos a tiempo, el ejemplo de las consecuencias que nuestra irresponsabilidad podría tener.
En La Razón, Alfonso Ussía de troncha de risa a cuenta de las vacaciones de Manuela Carmena:
La belleza sonora de la toponimia gaditana es poesía. Arcos y Jerez de la Frontera, el Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda, Zahara de los Atunes… El sur del sur, la tenaza del talento popular, el último aliento de la Europa continental. Y muy caro para veranear, porque la gente busca lo bueno, y lo bonito, bueno y barato no es sencillo de encontrar. Como madrileño, celebro que mi alcaldesa titular descanse de su descanso en Zahara de los Atunes, sol, mar, viento y almadrabas. Por ahí transcurren los atunes que atraviesan el Estrecho de Gibraltar, y por ahí pasea su elegancia la alcaldesa de los madrileños. Descansa de su descanso en una lujosa urbanización, muy frecuentada por millonarios del PSOE, en Zahara de los Atunes, poesía. Doña Manuela goza de los placeres naturales y el confortable alivio de un chalé que se cotiza en régimen de alquiler a 4.000 -cuatro mil- euros por semana.
Subraya que:
Doña Manuela tiene dinero, y quien tiene dinero se lo gasta de acuerdo a sus gustos, sueños y deseos. Su esposo arquitecto puso a su nombre todos los bienes, y ella los administra. Lo de siempre. Que el Partido Popular se inventó una crisis, el estudio de arquitectura dejó de ser rentable, y para salvar los muebles que exigían los empleados, legalmente y a tiempo, el dinero pasó a pertenecer exclusivamente a doña Manuela. Una terrible responsabilidad que no merecía. Así, los 270.000 niños famélicos de Madrid aguardaron felices la llegada de los alimentos, que no llegaron porque previamente no habían llegado los niños, que eran muy pocos. Y doña Manuela, agobiada con la posesión de importantes cantidades de euros, le solicitó permiso a Rita Maestre para veranear en «Atlanterra». Rita consultó con Pablo, Pablo autorizó el desembolso de 4.000 euros por semana, Rita trasladó a doña Manuela la decisión de Pablo, y a Zahara de los Atunes que se nos fue, dejando un Madrid huérfano y deshabitado. Poesía.
Y justifica que Carmena se coja vacaciones tras dos meses de ‘agotador’ trabajo:
Lleva la mujer dos meses de agotador trabajo, quitando y poniendo portavoces. El que se ríe -con humor negro, según el juez Pedraz- del Holocausto y se divierte con los cadáveres de las niñas de Alcasser y los muñones de Irene Villa. Pero mantiene a una portavoz imputada, Rita Maestre, que no veranea en «Atlanterra», pero sí le ha dado permiso para ello, Rita la intocable, la que representa al gran líder del gallardete piloso.
Y ese agotador trabajo de dos meses, esa extenuación, sólo se endulza con la miel del descanso en Zahara de los Atunes, poesía, a 4.000 euros por semana, poesía también.
Y en El Mundo, su exdirector, Casimiro García-Abadillo también se fija en el rescate a Grecia:
Como estaba previsto, el Gobierno sacó adelante con suma facilidad (297 votos a favor, 20 en contra y 5 abstenciones) el visto bueno del Congreso al tercer rescate griego, que implica un nuevo desembolso de 10.150 millones por parte de España, lo que eleva la aportación total a 33.550 millones de euros.
El debate dio poco de sí. El ministro de Economía relató con todo detalle las implicaciones de este tercer plan y atacó los «cantos de sirena» de los populistas (la andanada iba más dirigida al PSOE que a Podemos), que prometen espejismos y sólo generan frustración y peores condiciones de vida, sobre todo para los más débiles. Los socialistas, por su parte, buscaron zafarse de un debate incómodo para ellos proponiendo una reforma a fondo de la UE. Al menos, han logrado la portada de un periódico.
Las posiciones de la izquierda radical y de los republicanos se alinean con Varoufakis y la facción minoritaria de Siryza. La Europa de los mercaderes y todo eso. En fin, esa Europa «insolidaria», según ellos, ha puesto ya 300.000 millones para que Grecia no salga del euro.
Y sentencia:
El plan aprobado ahora tan sólo garantiza una opción para salir adelante. Una opción mínima. La permanencia de Grecia en el euro tendría, según expertos consultados, un 30% de posibilidades de consolidarse. El resto, el 70% restante, es el porcentaje que Grecia tiene de caer en el abismo. Espero que el tratamiento quimioterapeútico que implica el nuevo plan tenga efectos positivos en el cáncer griego.
Como lección, conviene no olvidar que ningún país puede vivir por encima de sus posibilidades durante mucho tiempo. Coquetear con el populismo no es la forma más responsable de ganarse la confianza de los ciudadanos, pero sí la más segura de complicarles la vida durante generaciones.
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MRF
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